‘Pintor inquieto, comprometido con su estilo -y su tiempo-, apasionado por el cálido ambiente de la isla, Felipe Alarcón Echenique (La Habana 1966), y rondando los cuarenta años arriba a una sólida madurez artística.
…Ya hemos apuntado que los dibujos de Alarcón interesan a la sensibilidad perceptiva del espectador, mediante la variedad de efectos visuales, la luz y el movimiento que en ellos trascienden. Pero hay más, sus trabajos poseen un ritmo gráfico y un dinamismo concebidos dentro de un casi perfecto equilibrio. Arquitectura de formas y colores que, como un cúmulo de gestos y experiencias vivenciales, exigen adentrarnos en ellos para comprenderlos en sus verdaderas dimensiones filosófica y humana.’
Jorge Rivas
Redactor de Cultura del periódico Trabajadores